La empresa de alquiler de motos Muving va a concurso de acreedores

La compañía de motos eléctricas Muving, con sede en El Puerto de Santa María, dejó de operar en Sevilla el pasado mes de junio después de cuatro años de servicio. Fue pionera en el mercado sevillano con una oferta de vehículos de alquiler no contaminantes y con un gran éxito de demanda. Llegaron a realizar hasta tres ampliaciones de flota durante el primer ejercicio.

Sin embargo, la pandemia asestó un duro golpe a la firma por la parálisis absoluta de la actividad durante los meses de confinamiento y las restricciones sanitarias que impedían la movilidad, lo que ha afectado de lleno al número de usuarios y a la facturación.

Las motos amarillas de Muving han convivido también

 con una dura competencia ejercida por otras firmas del sector. Tras Sevilla, esta compañía fundada en 2017 decidió abandonar también Córdoba, así como otras ciudades como Zaragoza y Valencia, donde tampoco la demanda ha cubierto las expectativas.

Finalmente la empresa gaditana, que fue creada en 2017 por Rafael e Iván Contreras, cofundadores de Humanox y anteriormente de Carbures, ha presentado concurso voluntario de acreedores, con una deuda cercana a 6 millones de euros, para tratar de buscar una solución a su situación de insolvencia.

El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Cádiz ha designado a Lener Administraciones Concursales, que en la zona Sur está dirigida por Marta Morales, como administradores concursales de la compañía Sharing Muving, dueña de la marca de motos eléctricas amarillas Muving.

Muving llegó a las principales capitales patrimoniales andaluzas cuando arrancó hace cuatro años con la intención de revolucionar el transporte urbano. Según fuentes consultadas, llegó a ser la startup española de ‘motosharing’ líder y la primera en lanzarse también al mercado norteamericano. Sin embargo, diversas circunstancias han provocado su marcha de las principales ciudades del país.

El Juzgado ha mantenido las facultades a Iván Contreras como administrador de la empresa, quien deberá contar con Lener como administrador concursal buscar un acuerdo con los acreedores, entre los cuales se encuentran los trabajadores de Muving.

La continuidad de la empresa, según fuentes informadas, pasa por encontrar un socio interesado en la compra de la unidad productiva o, en su defecto, la empresa deberá ser liquidada con el deterioro que en este tipo de situaciones sufren los activos.

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